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APUNTES III

                                                                                         EL TRABAJO SIN TEXTO PREVIO

La narración espacial como estructura
            La ausencia de una estructura textual previa que pueda darle una organización a lo escénico hace  necesaria otra fórmula de construcción. El espacio es una de las variables con la que se puede pensar dicho trabajo, por eso muchos conceptos y mecánicas vinculadas al mundo de la Danza pueden ser herramientas vitales para este proceso creativo.
            Sin previo contenido, dos cuerpos en el espacio ya narran algo: por la distancia que hay entre ellos, por su posición en el espacio, por el modo que las líneas entre uno y otro se entrecruzan, porque se miran, porque se dan la espalda... y porque fundamentalmente ante el silencio, quien observa debe incluir su propio mundo para darle sentido a lo que ve.

La música como organizadora de estados
            Cuando se genera teatro a partir de un texto, desde el principio son las ‘ideas’ las que imponen un universo de sentimientos a trabajar. Luego, está en manos de quienes lleven adelante el proceso creativo, utilizar las emociones para fortalecer estas ideas, para rechazaras o esconderlas, para plantearlas como mundos  paradójicos, etc...
            En el caso en donde aún no existe un texto y las ideas aún carecen de un sustento formal y racional, ¿cómo se puede impulsar la creación? Si de lo que se trata es darle forma a una necesidad expresiva vinculadas al mundo emocional, quizás la Música nos dé alguna respuesta. Estimular situaciones rítmicas, percepciones sonoras, estados musicales que se asocien al territorio emocional puede llegar a ser un primer paso para la creación de situaciones y el posterior desarrollo de ideas, de textos...

El teatro coral o de situaciones múltiples
            El teatro, por sus propias características, nunca es, ni ha sido, univoco ni unidireccional, y menos aún puede serlo cuando en estas últimas décadas, la percepción de la realidad también se ha complejizado. La multiplicidad de discursos, perspectivas y miradas que cotidianamente hacemos entrar en juego de manera simultánea ya no pueden explicarnos la realidad de manera causal, los ‘fractales’, los ‘rizomas’ o los ‘efectos mariposas’ ya han copado la partida.
Estos conceptos están teniendo un intenso desarrollo estético en el campo de la Cinematográficala Televisión, y más recientemente, la Cibernética. Encontrar puntos de apoyo y, al mismo tiempo, distanciamiento con sus mecanismos e ideas nos podría permitir asumir una teatralidad donde los paradigmas del tiempo, del espacio, de las energías y de las ideas estén en permanente circulación y mutación; de modo que podamos concebir el teatro, no como la voz de un individuo sino como un coro de reflejos, de múltiples posibilidades....

El teatro una verdad dentro de varias realidades
En las nuevas creaciones escénicas es muy común ver cómo se impulsa la teatralidad desde lo real: cartas, biografías, no-actores, comidas, animales; y, al tiempo, se observan innumerables intentos de teatralizar la misma “realidad”: intervenciones urbanas, políticos actores, shows empresariales, etc. Pareciera que sin estas cuotas de ‘verdad’ la ficción pierde espacio y crédito y viceversa.
            El Happening, el Perfomance Art y las ‘artes visuales’ derivadas han desarrollado su estética alrededor de conceptos como ‘intervención’, ‘espontaneidad’, ‘improvisación’, ‘participación’ o ‘provocación’ y pareciera tener mucha respuesta en el público. Las mecánicas de creación escénica, entonces, no deberían negar estas expresiones, sino más bien permitir que tanto desde la dramaturgia, como la actuación y la puesta en escena tomen algunas de sus variables. Este movimiento es clave para reafirmar al teatro como creador de nuevos universos, artificios con leyes propias, en donde la ficción tenga un verdadero sentido y nos impulse al disfrute o la transformación de nuestra ‘realidad’.